Presentación
Introduction
El río Usumacinta es el más caudaloso de México y Mesoamérica. En su cuenca alberga las mayores reservas potenciales de agua del país y una elevada biodiversidad, cuyo inventario aún representa un reto para la comunidad científica. Su cuenca ocupa 77,274 km2 (más de 7 millones de hectáreas) y representa la unión entre el norte de Guatemala, Belice y el sur de México, así como entre los estados de Chiapas, Tabasco y Campeche.
Los ecosistemas de agua dulce superficial se consideran como “hotspots de biodiversidad” porque mantienen una gran variedad de especies en áreas muy pequeñas en relación con la superficie terrestre y marina, pero que en general se encuentran gravemente amenazados por el cambio de uso de suelo, la introducción de especies no nativas invasoras y contaminantes provenientes de diversas actividades humanas. El decreto firmado en julio de 2018 que establece a la cuenca del río Usumacinta como una Reserva de Agua a nivel nacional con prioridad de uso para la naturaleza y para las poblaciones humanas que habitan en la región, favorecerá la conservación de los ciclos naturales de inundación y de su biodiversidad, sobre todo que esta última depende, entre otros factores, de la conectividad entre los diferentes ecosistemas dulceacuícolas (arroyos, ríos, lagunas y pantanos), así como con los ambientes terrestres adyacentes y marinos del sur del golfo de México. Además, este decreto garantiza que el río Usumacinta mantenga su flujo inalterado, lo que es indispensable para el mantenimiento de la salud de los ecosistemas acuáticos y de sus procesos ecológicos para la conservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos. La cuenca del río Usumacinta tiene una historia biogeográfica muy compleja que se origina desde el Cretácico, lo que ha favorecido importantes endemismos y la considerable biodiversidad acuática.
Este suplemento conformado por 7 contribuciones, documenta la diversidad de plantas acuáticas y ribereñas, moluscos, insectos acuáticos, crustáceos, peces, anfibios y reptiles, así como los recursos pesqueros de la cuenca del río Usumacinta.
Participaron 30 académicos de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en Chiapas, Tabasco y Campeche, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (IBUNAM) en México, así como del Centro de Estudios Conservacionistas A.C. (CECON) y de la Universidad de San Carlos en Guatemala.
Este suplemento da cuenta de una exhaustiva revisión de la biodiversidad acuática de 7 grupos a través de la consulta de registros curatoriales en bases de datos nacionales e internacionales y de una excelente síntesis y revisión de información bibliográfica que documenta y analiza dicha diversidad en la cuenca del río Usumacinta en México.
Además, durante 2014 y 2015, se realizaron de manera coordinada e intensa muestreos de biodiversidad en 3 zonas de la cuenca del Usumacinta. La primera, se localiza en su principal afluente, el río Lacantún y la Reserva de la Biosfera Montes Azules hasta Yaxchilán, sobre el cauce del río Usumacinta; la segunda zona comprende la planicie de inundación en Balancán, Emiliano Zapata y Tenosique, en los límites de Chiapas y Tabasco, y la tercera zona está más cercana a la costa, incluyendo el río Palizada y la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla en Campeche y Tabasco, respectivamente. En Guatemala se documenta la diversidad de peces y las pesquerías artesanales en los ríos Chixoy y La Pasión, principales tributarios guatemaltecos que conforman el río Usumacinta, en la región de Alta Verapaz y en la planicie de El Petén, en el río San Pedro.
Agradecemos de manera amplia a todos los colegas autores que participaron en la elaboración de este suplemento, así como a todos los revisores de los manuscritos que ayudaron a mejorar sustancialmente la calidad de estas 7 contribuciones. Gracias al proyecto “Conectividad y Diversidad Funcional de la Cuenca del Usumacinta” (FID 10004-ECOSUR) y a la Comisión Federal de Electricidad, por el apoyo y financiamiento otorgado. De manera especial agradecemos a Ana María López Gómez de ECOSUR por el seguimiento y apoyo durante todo este largo proceso de convocatoria y revisión; así como al editor en jefe Fernando Álvarez y a la editora técnica Ma. Antonieta Arizmendi de la Revista Mexicana de Biodiversidad, por el excelente apoyo editorial para concluir este número especial sobre la biodiversidad acuática de la cuenca del Usumacinta.
Rocío Rodiles-Hernández a, María Mercedes Castillo-Uzcanga b y Alberto J. Sánchez c
a El Colegio de la Frontera Sur-San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, rrodiles@gmail.com
b El Colegio de la Frontera Sur-Villahermosa, Tabasco, México, mmcastilloecosur@gmail.com
c Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Villahermosa, Tabasco, México, alberthoj.sanchez@gmail.com